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Una tercera teoría es que el estrés que puede conllevar un contagio de COVID-19 (la ansiedad de la cuarentena, la pérdida de ingresos económicos, el miedo a las consecuencias para la salud a largo plazo) también puede desencadenar síntomas como caída del cabello y urticaria, según Chin-Hong.
Cada uno de estos síntomas, cuando está asociado con la covid, generalmente se supera en cuestión de semanas, a menudo sin tratamiento, agregó. Y no hay reglas establecidas sobre cómo los médicos los tratan, dijo Gebo. “Tenemos pautas definitivas sobre cómo tratar la dificultad para respirar”, dijo, “pero no tenemos lineamientos definitivos sobre esto”.
A continuación, te decimos lo que debes saber sobre las causas de estos síntomas y sus posibles tratamientos.
Lengua vellosa
Las células sanas de la lengua se reemplazan con rapidez, señaló Chin-Hong, pero si las células viejas persisten y se acumulan unas sobre otras, se forma un crecimiento excesivo, oscuro, grueso y difuso, al que con frecuencia se le llama lengua vellosa. Incluso antes de la COVID-19, los médicos atendían pacientes con lengua vellosa relacionada con infecciones virales, tabaquismo, uso de antibióticos y falta de higiene, dijo, y agregó: “Es más común de lo que la gente cree”.
“Sé que a las personas les da mucho miedo”, dijo, pero por lo common el padecimiento es temporal. Algunas personas también pueden sentir una sensación de ardor dentro de la boca. Quienes presentan este síntoma no deben “asustarse”, dijo Chin-Hong. Las personas pueden usar un raspador lingual o un cepillo de dientes para rascar esas células linguales y pueden asegurarse de tener una buena higiene bucal para evitar una nueva acumulación de esta. Se ha vinculado con un sistema inmunitario debilitado o con el uso de antibióticos, dijo Chin-Hong. En pocas ocasiones, las personas con COVID-19 también pueden desarrollar aftas, o candidiasis oral, la cual se presenta cuando un hongo infecta la boca. Los médicos suelen diagnosticar la candidiasis bucal al examinar las lesiones blancas que pueden brotar en las mejillas, la lengua o la boca; el tratamiento suele consistir en la aplicación, de 10 a 14 días, de un medicamento antifúngico.
Hormigueo
Cuando las personas desarrollan la sensación de tener alfileres y agujas en la piel, quizás es porque sus nervios están inflamados debido a las células inmunitarias que luchan contra la infección, explicó Chin-Hong. También es posible que el propio virus pueda dañar los nervios periféricos, como los que van a las manos y los pies, señaló Gebo; esto también ocurre con la infección del herpes zóster.
“Lo que no sabemos es qué parte del hormigueo es resultado de un impacto directo del propio virus o qué parte proviene de la inflamación”, dijo “Son cosas que estamos tratando de averiguar”.
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